sábado, 14 de septiembre de 2024

"Nacimiento de Fernando María de la Cruz"

El 14 de septiembre de 1817 nace su hijo, Fernando María de la Cruz Cordero Arrúe, fruto del matrimonio entre el distinguido médico cirujano, Fernando María Cordero de Mendoza y María de los Ángeles Arrúe López de Castilla, casados el 28 de junio de 1815. El mismo día de su alumbramiento la Iglesia Matriz de Montevideo fue testigo de su bautismo, recibiendo solemnemente los óleos de mano de don Juan Ciriaco Otaegui, Tte. del Cura y Vicario de don Dámaso Antonio Larrañaga, siendo sus padrinos, Antonio María Cordero y su abuela materna, doña María Bernarda López de Castilla y Cáceres de Arrúe de Ipenza.
Fernando María de la Cruz cursó sus estudios primarios en la Banda Oriental, completando el secundario en Buenos Aires. Posteriormente ingresó en la Universidad para estudiar Leyes, recibiéndose de abogado en 1843. Fue un jurisconsulto notable, especializado en Derecho Penal. Su tesis "Abolición de las penas arbitrarias en defecto de plena prueba contra el acusado", publicada en 1845, convirtiéndose en fuente de consulta de estudiantes y especialistas. Fue miembro destacado de la Legislatura de la Provincia y de la Masonería argentina a la que ingresó en 1856, siendo uno de los miembros fundadores de la Logia Unión del Plata no.1, donde se desempeñó como Gran Secretario hasta 1861.

Sin embargo, su verdadera pasión fue la música, en especial los estudios de guitarra, instrumento que llegó a dominar de manera magistral. Se lo recuerda como un excelente intérprete que maravilló a su auditorio con conciertos de variado repertorio. Discípulo del profesor Massini, al cabo de un tiempo se convirtió en maestro también, siendo muy bien considerado como ejecutor, tanto en el Río de la Plata como en Europa, hasta tal punto que llegó a tocar para la reina Victoria y ésta le regaló una guitarra con su nombre incrustado en nácar. También compuso, escribió un método para aprender guitarra y un texto titulado “Discurso sobre la música” que se supone es una refutación de las afirmaciones de Alberdi sobre dicho instrumento, publicando varios de sus estudios que serían utilizados para el aprendizaje de futuros ejecutantes.

El día 28 de febrero de 1857, la Iglesia Nuestra Señora de Aránzazu de San Fernando fue testigo de un histórico enlace, Fernando María de la Cruz Cordero Arrúe tomaba la mano en matrimonio de Petrona Villegas Cascallares.
La novia había nacido en Buenos Aires el 18 de octubre de 1824 y bautizada el 24 del mismo mes y año, fue doña Petrona dama de notable y distinguido abolengo patrio con glorioso pasado que se remontaba a los tiempos mismos de las guerras de la Independencia y las luchas civiles.
Muy relacionada a la familia Rosas, por haber sido fiel amiga y confidente de Manuelita Rosas Ezcurra, doña Petrona siempre será recordada como iniciadora de las obras de construcción del Hospital de San Fernando, que hoy en día lleva su nombre "Petrona Villegas de Cordero", concebido hacia 1870. Fundadora de la "Sociedad de Auxilio de Pobres" en 1884, ocupándose de gestionar ante las autoridades la cesión del terreno, y la obtención de los fondos necesarios para la construcción. Luego de su muerte, el 28 de febrero de 1894, se hizo cargo del proyecto la Conferencia de San Vicente de Paul.
Era hija de don José Justo Cayetano Villegas Ruiz-Gamiz y doña Salomé Cascallares Blanco, matrimonio donante de las tierras para la fundación de San Justo, cabecera del distrito de La Matanza. Su padre, don Justo Villegas, fue Comandante de Milicias y Legislador de Buenos Aires, rico estanciero del Partido de la Matanza, nacido en 1786 en Buenos Aires, hijo del Coronel de las Reales Fuerzas del Perú D. Francisco Gutiérrez de Villegas y de Da. María Ruiz de Gamiz. Amigo y gran admirador de Juan Manuel de Rosas. Muerto el 20 de noviembre de 1850, no pudo participar personalmente del acta de donación de sus tierras, sin embargo, su mujer, doña Salomé, fue partícipe de la misma ya que ella moriría el 23 de marzo de 1862. El matrimonio Villegas Cascallares, no solo donó los terrenos para la instalación del pueblo, también donaron los terrenos para la construcción de la hoy Catedral de San Justo, más la suma de 20 mil pesos de la época.
Fernando Cruz Cordero Arrúe muere en París el 21 de agosto de 1863, de su matrimonio con doña Petrona Villegas Cascallares quedan tres hijos, el homónimo Fernando, que habría de incrementar con su actuación pública, el brillo de ambas familias. Posteriormente nacieron dos hijas, Petrona, que con el correr de los años desarrollaría junto a su madre una labor fructífera en el terreno de la beneficencia y Salomé Cordero Villegas.

Los Cordero poseían una importante quinta en San Fernando, en la calle Lavalle 40 de la antigua numeración, muy cerca de donde ya tenía la suya su abuelo don José Justo Cayetano Villegas. Allí pasaron largas temporadas veraniegas en las que fue común escuchar al Dr. Fernando Cruz Cordero Arrúe interpretar piezas musicales con su guitarra. Y esa pasión fue heredada por su hijo Fernando que, andando el tiempo, destacaría también como notable guitarrista. La presencia de los Cordero en San Fernando se fue intensificando y de simples veraneantes porteños se convirtieron poco a poco, en vecinos caracterizados con residencia fija.

Fernando Cordero Villegas, nacido en 1858 en Buenos Aires y muerto el 4 de abril de 1929 en la misma ciudad, cursó sus estudios en el Colegio Nacional de Buenos Aires, egresando en 1877 con el título de bachiller. Posteriormente estudió Derecho, incentivado quizás, por la figura de su padre. Sin embargo, la actividad política y las luchas cívicas fueron su fuerte. Fue miembro de la redacción del periódico "El Día" de La Plata, donde publicó interesantes artículos de la más variada temática, política y social la mayoría y a los 22 años fue designado comisario de Policía de la ciudad de Buenos Aires, durante el gobierno del general Julio Argentino Roca y la jefatura de don Máximo Paz. Fue el caudillo sanfernandino por excelencia, cabecilla de una de sus principales facciones políticas. No hubo revolución o pronunciamiento cívico militar que no lo tuviera por principal protagonista. Una de las primeras funciones que desempeñó en San Fernando fue la de secretario de Culto e Instrucción Pública, cuando regía la comuna el presidente municipal José León Vela. Fue aquello, la plataforma que lo catapultó a lo más enardecido de las luchas políticas locales, convirtiéndolo en cabeza y líder de la Unión Cívica Nacional primero y del Partido Autonomista sanfernandino después.

Eran tiempos de esplendor para la familia Cordero. El caudillo podía considerarse "dueño del pueblo" y el "¡Viva Cordero!", fue el grito de guerra que sus partidarios lanzaron por las calles durante esos años, afirmando y confirmando su autoridad. Su carisma, su inteligencia y su verborragia fueron las mejores armas que utilizó, aunque no dudó, cuando lo fuera necesario en apostar pelotones de jinetes armados en los puntos estratégicos de la población, los días de elecciones.

Pero don Fernando se valió de otras tretas para acaparar adeptos. Diestro ejecutante de guitarra como su padre, organizó muchos de sus actos partidarios los mismos días en que lo hicieron sus adversarios, atrayendo a la concurrencia con magníficas interpretaciones. Se ha dicho que de esa forma, desbarató más de una asamblea opositora al restarle gente con su guitarra.

Cordero Villegas, fue quien dio un notable impulso a San Fernando. Fueron obra suya el primer afirmado público de la calle Constitución, la ampliación del radio de agua corriente y energía eléctrica, el primitivo trazado de la Plaza Mitre, la toma de posesión de las tierras ribereñas y un impecable manejo de los fondos. Durante su segundo gobierno, suprimió cuatro impuestos y una subvención, ahorrando a las arcas comunales la suma de $ 330 m/n; ordenó además, la rebaja de su sueldo y la de sus funcionarios; limitó a $ 70 m/n los montos para el forraje y creó la Comisión Popular de Fomento.

En 1896, durante el conflicto limítrofe con Chile, Cordero se incorporó al Ejército, marchando hacia el norte bajo las órdenes del General Folheriga, con el grado de Teniente Coronel. A su regreso, volvió a tomar el mando de las fuerzas autonomistas una tercera fuerza: el Club Comunal.

La trayectoria política de este caudillo, incluye su actuación como concejal municipal de San Fernando, en 1902; presidente del Honorable Concejo Deliberante en 1890, 1901 y 1904; vicepresidente primero en 1903, durante la gestión Bourdieu y Presidente del Consejo Escolar, en años posteriores. En el orden provincial, fue varias veces diputado a la Legislatura bonaerense y senador provincial, trabajando desde esos puestos, por el progreso y desarrollo de nuestro partido. Sin embargo, la enumeración de sus cargos y obras no finaliza allí. Entre febrero y marzo de 1879 participó en la suscripción que Manuel Marciano Mases levantó en favor de doña Regina Bengochea; en 1886 integró la Comisión de Fiestas de Carnaval organizada por la Municipalidad y fue designado presidente honorario de la Sociedad Musical lo mismo que en 1889 lo fue del Club del Pueblo, desempeñando ese cargo con el de delegado a la Convención Provincial, junto a Carlos Z. Castro.

En junio de 1899, Cordero fue delegado del Partido Autonomista Nacional de San Fernando ante el Comité Central y en 1901 conformó la Comisión Honoraria del Club Atlético.

Don Fernando María Cordero Villegas da a la femilia otro enlace patricio al casar el 17 de septiembre de 1887 en Buenos Aires, con su parienta Dolores Petrona Dominga Acuña Bosch, nacida el 18 de octubre de 1865. Matrimonio bendecido por el cura de la parroquia de Nuestra Señora de Aránzazu, con el debido permiso del Teniente cura de la parroquia de San Miguel y del señor Obispo diocesano. Fueron testigos don Fernando María Cordero de Mendoza y doña Salomé Cascallares Blanco. La novia era hija de Juan Acuña Reinoso y Ana Cecilia Bosch Cascallares.

Tres fueron los hijos del matrimonio Cordero Acuña:

Ana María Inocencia Cordero Acuña, nacida el 28 de junio de 1888, siendo bautizada el 17 de septiembre del mismo año en la parroquia San Miguel Arcángel de Buenos Aires.
Juan Fernando Edmundo Cordero Acuña, quien nacía un 20 de noviembre de 1890, y era bautizado el 30 de diciembre del mismo año en Nuestra Señora de Monserrat en Buenos Aires.
Juan Benito Cordero Acuña, nacido el 12 de enero de 1898, recibió los óleos bautismales el 25 de marzo del mismo año en la Iglesia Nuestra Señora de Monserrat.
Durante todos esos años, Fernando Cordero vivió en su espléndida quinta de San Fernando junto a su mujer, hijos y su madre. El solo nombre de don Fernando Cordero basta para dar brillo a cualquier linaje. Sin embargo, otros personajes de su familia destacaron notablemente en San Fernando, por la magnitud de sus obras.

María Salomé Cordero Villegas, nacida el 23 de enero de 1838 y casada el 17 de mayo de 1881 con el afamado médico Juan Luis Zoilo Acuña Bosch, hermano de la mujer de Fernando Cordero Villegas. Nacido en Buenos Aires el 27 de junio de 1852, misma ciudad donde obtuvo el título de médico en la Facultad de Medicina de la Universidad en 1876 con una tesis titulada La versión en dos casos de presentación de tronco observados en la clínica de partos y quien tras recibirse prestó servicios en el Hospital de Niños. Durante la última rebelión jordanista sirvió en el cuerpo médico del ejército nacional en operaciones en la provincia de Entre Ríos. Habiendo estallado la revolución de 1880 sirve en el ejército nacional contra las tropas rebeldes de Buenos Aires. Fue elegido senador provincial en 1889, cargo que dejo para convertirse en ministro de Gobierno de la provincia en la administración de Julio Costa. Ocupó el cargo de ministro interino de Hacienda, diputado nacional (1894), médico del Departamento nacional del trabajo y de los tribunales, Director General de Escuelas y Vocal del Consejo General de Educación.
Petrona Cordero Villegas, bautizada el 14 de septiembre de 1861, entrega su mano en matrimonio a Hugo Enrique Francisco Stunz Arrién. Hijo de otro Hugo Stunz y Estela Arrién Bianqui. Con el matrimonio de Petrona y Hugo Enrique, se determina la unión de los descendientes de las familias ARRÚE-ARRIÉN, ambas engendradas por doña Bernarda Castilla. De hecho, Petrona Cordero Villegas y Hugo Stunz Arrién son bisnietos de doña Bernarda.
Digna sucesora y continuadora de la obra de su madre, Petrona Cordero Villegas de Stunz Arrién, fue secretaria de la Comisión de Damas del Hospital de San Fernando "Petrona Villegas de Cordero", en 1927 fue designada presidenta de la Comisión del Hospital, y en 1944 la comisión directiva del Hospital, que por entonces presidía doña Fernanda Lastra Quirno-Costa de Terrero Uriarte, designó a la señora Petrona Cordero Villegas de Stunz, presidenta honoraria, culminando de esa manera una trayectoria plagada de éxitos y buenas intenciones.

Pero si la actuación de la señora Cordero Villegas fue destacada, no lo fue menos la de su marido, don Hugo Enrique Francisco Stunz Arrién, nacido el 15 de mayo de 1861 en Uruguay, radicado en La Plata, Argentina, debido a que su apoyo a los Blancos le hizo emigrar. Pivel Devoto lo cita siendo parte de los socios fundadores del Ateneo de Montevideo. También hay alguna cita en la Asociación Rural y en algún listado de votación sobre la ley Educación. En la vecina orilla fue vocal del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires, entre 1892 y 1894.  Director del Diario “El País” que era el órgano de prensa de Carlos Pellegrini. Después de la crisis del 90 formó una compañía con la que adquirió el diario “El Día” de la ciudad de La Plata que hasta no hace mucho perteneció a la familia. En 1911 fue designado como Director de Rentas de la Provincia de Buenos Aires donde realizó una excelente gestión. Su actuación en San Fernando no fue menos interesante. El 26 de agosto de 1905 fue elegido Presidente del Consejo Escolar, cargo que ocupó hasta el 13 de febrero de 1906 cuando renunció junto al resto de los integrantes, en oposición a la Ley de Educación Común. Vale recordar que durante su mandato, el Consejo cedió una de sus habitaciones a la Asociación de Maestros de San Fernando (octubre de 1905) para que allí sesionase, dado que hasta entonces, lo hacía en dependencias del Club Fénix.

Dos años después de su renuncia, don Hugo Stunz Arrién fue designado vocal de la Comisión de Fiestas Patronales, participando además, en la suscripción levantada por la Comisión de Fiestas Julias y en todas las que se llevaron a cabo a partir de entonces para conmemorar los eventos patrios. 1908 pareció ser un año intenso para Stunz, ya que el comisionado municipal Carlos González Bonorino lo designó miembro de la Comisión de Higiene junto a otros prestigiosos vecinos del partido. Al año siguiente fue candidato a consejero escolar por el Comité de Comercio de San Fernando y miembro de la comisión directiva del Hospital, de la que fue tesorero durante la presidencia de don Samuel Pearson Hale.

Stunz Arrién, fue un benefactor en todo el sentido de la palabra, igual que lo fueron su suegra y su mujer. La Biblioteca y Museo Popular "Juan N. Madero", de la que era socio activo, fue una de las tantas instituciones que gozaron de su generosidad, figurando entre los donantes del terreno sobre el que hoy se alza su imponente edificio, uno de los más destacados y llamativos del distrito. En 1915 integró la Comisión de Fiestas Patronales junto al Dr. Manuel A. Zavaleta, el Dr. Martín Jacobé Iraola, Enrique Gómez Langenheim, Gabriel Barbará y Miguel D. Chafuén y al año siguiente actuó como escrutador de la Mesa Nº 3, junto al Dr. Arturo Reinecke. Fue también socio del Tiro Federal local, siendo frecuente su participación en numerosos concursos de tiro.

Los Stunz Cordero tuvieron una magnífica quinta en el predio delimitado por las calles Tres de febrero, Gral. Pinto, Lavalle e Ituzaingó, bella propiedad rodeada de magníficos parques y arboleda que fue punto de encuentro social de la alta sociedad. Según cuenta Enrique Burone Risso, la entrada principal se hallaba sobre la calle Tres de febrero y el frente lucía como ornatos, motivos barrocos con molduras en diversos colores, destacando particularmente una fecha: 1837, el año de su edificación. Agrega este autor, que en sus amplias cocheras se guardaban los carruajes y se cuidaba la caballada para el deporte de equitación, del que la familia fue afecta y recuerda las cabalgatas que la juventud sanfernandina emprendía en las tardes de fin de semana, desde la quinta hasta la propiedad de los Frías, en Punta Chica.

En San Fernando, el linaje de los Cordero se prolongó en los hijos de aquel matrimonio, a saberse, Hugo, Fernando Víctor y Estela Stunz Cordero, quienes asistieron como alumnos a la Escuela Nº 3, tomaron parte activa en la vida social de la localidad desde su adolescencia.

Hugo Francisco Stunz Cordero, nacido el 16 de junio de 1899 en San Fernando, se recibió de ingeniero civil en Buenos Aires, luego se radicó en La Plata y en 1932 sucedió a su padre en la dirección del periódico "El Día", dándole el impulso decisivo que lo llevó a ser el número uno en la provincia y lo colocó en la primera línea de los grandes diarios del país. Pese a ello, fue asiduo concurrente a fiestas y reuniones sociales en San Fernando, destacando su presencia en los aniversarios del hospital que ostenta merecidamente el nombre de su abuela.
A mediados de siglo interrumpe su función frente a la dirección del periódico familiar para ir a trabajar a la BBC. Estando en Europa, este distinguido remero y atleta, fiel a su pasión por navegar compra un nuevo velero, al que llamó “Achernar”
El Achernar fue llamado a tener una rica historia desde su concepción, antes y después de convertirse en el Velero Nacional de Uruguay "Alférez Cámpora".

"Había sido construido en 1934 en Holanda por el astillero G. de Vries Lentsch. Con un peso de 35 toneladas, casco de acero, aparejo de queche, 14,75 m. de eslora, 4,20 m. de manga y cala 2,40 m. De refinada construcción, el "Achernar" fue dibujado y construido con el propósito de navegar por las islas del Pacífico. Casillería en madera de teca, buenos herrajes, estilizadas terminaciones, alta capacidad técnica basada en la experiencia de su autor cuyas condiciones fueron oportunamente apreciadas en los centros de yachting europeo. Las comodidades de su interior así como el aspecto del mismo visto de perfil permitían apreciar en conjunto la importancia de este nuevo yacht, digno de la travesía que se alistaba a recorrer y del destino que le esperaba. El «Achernar» una vez realizada su adquisición fue equipado como correspondía para la navegación que emprendería hasta Sud América y partió de Holanda el 18 de abril con destino a Ramsgate Inglaterra, cruzando el Canal de la Mancha, con el objeto de complementar algunos accesorios entre ellos la instalación de una estación de radio, receptora y transmisora, recorrer la máquina de fabricación inglesa, cementar el tanque de 2.000 litros para agua dulce y regular los cronómetros...".
Pero el "Achernar" no conforme con surcar las aguas del pacífico, la travesía desde Holanda al Río de la Plata, circunnavegar el continente y disfrutar del respeto en estas aguas, quería despedirse de su capitán con gloria. En diciembre de 1939, mientras se encontraba amarrado en el Club de Regatas de La Plata, el Río de la Plata sería escenario de una feroz batalla entre el mítico acorazado alemán Graf Spee y sus enemigos británicos y así, sin más el Director y propietario del Diario "El Día" al mando del Achernar se interna en el río rumbo a Montevideo junto a un colaborador para registrar la que sería la única Batalla de la Segunda Guerra Mundial ocurrida en nuestras costas. Al llegar frente a nuestro puerto ancló esperando la salida obligatoria del barco alemán por pedido de las autoridades uruguayas. Al salir el acorazado del puerto el capitán Stunz se fue acercando hasta llegar a unos 250 metros de el, que a esa altura ya había sido alcanzado por la flota de guerra de los aliados y estaba siendo volado. Entre el humo del petroleo y el combustible ardiendo se fue abriendo paso el Achernar para documentar el suceso y tomar mejores fotografías de ese histórico suceso que se reflejarían en la edición del 18 de diciembre de 1939 del Diario El Día, mostrando el acorazado "Admiral Graf Spee" ardiendo y hundiéndose lentamente, imagen que recorrió el mundo y se convirtió en uno de los testimonio documentales de mayor valor de ese episodio histórico.
A lo grande y con su nombre en todos los diarios del mundo se despidió el Achernar de su capitán para vivir nuevas experiencias. Pescó tiburones en el Atlántico, ganó varias regatas, pero a mediados de la década del 50 la Armada Nacional del Uruguay viendo el barco de raza que era consideró darle un destino más emocionante y rebautizado con el nombre de "Alférez Cámpora".
Y orgulloso de su nuevo nombre partió en una travesía de 1046 días y el 16 de diciembre de 1962 tres jóvenes oficiales de la Armada se transformaron en los primeros uruguayos en completar la vuelta al mundo en el velero Alférez Cámpora, luego de recorrer más de 60.000 kilómetros en dos años, diez meses y 16 días. Hoy su proa está en exposición a la entrada del Museo Naval en Pocitos.
El 23 de mayo de 1929, queda registrado el primer matrimonio de Hugo Francisco con Isabel María Orphant Young, naciendo de esta unión Isabel Stunz Orphant, quien el 2 de abril de 1959 entrega su mano en matrimonio a Jorge Eduardo Fascetto, nacido el 26 de diciembre de 1932, Ingeniero Civil y quien fuera desde 2009 Fundador y Presidente del Diario Popular de Buenos Aires. Anteriormente Presidente de El Día de La Plata, Diario perteneciente a la familia de su mujer. También presidió el Instituto de Prensa Internacional (IPI), fue vicepresidente de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas y de la Asociación de Diarios del Interior de Argentina, y Ex director de la Agencia Noticias Argentinas.

La familia Fascetto Stunz no solo ha logrado mantener el holding en comunicaciones heredado de sus mayores, si no que lo ha incrementado con Alpha Media, conformada por Rock and Pop (FM 95.9); Blue (FM 100.7); La 990 (AM 990); junto a la comercialización y programación de Radio Colonia (AM 550) y FM Mágica (93.5).

Del matrimonio de Isabel Stunz con Jorge, nacen cuatro hijos. María Fascetto Stunz; Virginia Fascetto Stunz; Martín Fascetto Stunz (Dueño del Diario Popular de Buenos Aires); y Francisco Fascetto Stunz.
Con las expropiaciones de Perón, Hugo Francisco, tuvo que refugiarse en Uruguay, comprando campos en las inmediaciones de Lascano, donde conoce a su segunda mujer, Nellys Ávila Costa con quien contrajo segundas nupcias, naciendo de esta unión Hugo Stunz Ávila.

Fernando Víctor Stunz Cordero, propietario de uno de los primeros automotores que circularon por la ciudad, y su pasión por los deportes náuticos despertó en él desde temprana edad, destacando en los mismos, como socio de los clubes San Fernando y El Progreso. Fue propietario del yacht “Acajonos” con el que participó en varias regatas y efectuó paseos por las islas y el Río de la Plata. En 1934 se enroló en las filas del ejército paraguayo, para combatir en la guerra del Gran Chaco contra las fuerzas bolivianas, regresando al país como héroe de guerra en 1936, luego radicado en Buenos Aires, muere joven, el 9 de junio de 1944.

Estela Mercedes Stunz Cordero, nacida el 17 de abril de 1897 en la localidad de San Fernando, como su madre y abuela compartió su preocupación por los más necesitados integró de la Comisión de Damas de la Obra Cardenal Ferrari, y en esta función fue una de las organizadoras de la matinée que a beneficio de los pobres de San Fernando, puso en escena la obra “El amor que pasa”, el 6 de mayo de 1923. Contrajo matrimonio con José Luis Escobar Doncel, hijo de otro José Luis Escobar Sáenz y Juana de los Ángeles Doncel Villanueva, hermano de Arminda María Escobar Doncel, unida en matrimonio a Augusto Mooney Suffern, padres de Blanca Mooney Escobar de Varangot. Del matrimonio Escobar Stunz nace en Buenos Aires el 28 de noviembre de 1925, Justo Hugo Escobar Stunz.
Con el paso de los años, los Cordero y los Stunz abandonaron definitivamente San Fernando para radicarse en la Capital Federal. Sin embargo, hoy se recuerda a los Cordero, una de las familias más antiguas de San Fernando por el nombre del Hospital "Petrona Villegas de Cordero Arrúe" y por la calle que lleva el nombre del caudillo.



Bibliografía:

"Familias Tradicionales de San Fernando" (Buenos Aires. Dunken, 2008, pp.109-120)
"Revista del Inst. Histórico Municipal de San Isidro, Nro XX. Municipal. de San Isidro, 2006 p. 19."
"La Historia y la Vuelta al Mundo del Yacht Alférez Cámpora" de Luis Costa Baleta
"La Educación en San Fernando -Reseña Histórica sobre el origen de las primeras escuelas. Ediciones Delta, Buenos Aires, 1963, p. 94. Héctor Adolfo Cordero.
"La Historia y la Vuelta al Mundo del Yacht Alférez Cámpora" de Luis Costa Baleta

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