En la ciudad de Montevideo, 12 de octubre de 1829, nacía en un hogar cargado de historia y méritos patrióticos, Julio Bartolomé Arrúe Laguna, bautizado en la Iglesia Matriz de Montevideo el 24 de octubre del mismo año. Siendo sus padrinos, el Coronel graduado de Caballería de línea, don Bartolomé Quintero, héroe de la Independencia, -(casado con Juana Fernández de la Sierra y Viana Achucarro, hna. de Prudencia, mujer de José Luis García de Zúñiga), y su abuela doña María Bernarda de Castilla.
De limpio linaje y profundas raíces blancas fue su padre, Juan Bernardino Arrúe López de Castilla, importante estanciero en el Paso del Durazno, luego militar que peleó en las Guerras por la Independencia alcanzando el grado de Coronel, convertido en connotado caudillo blanco, nombrado 1er Jefe Político y de Policía de Durazno. No cualquiera, si no el primero que tuvo esa localidad, designado el 1ro de agosto de 1830 y donde hoy el salón de honor de la Jefatura de dicha localidad lleva su nombre. Mismo departamento en el cual su familia poseía más de 60.000 hectáreas de campo y entre ellas la histórica estancia "Azotea de Arrúe", donde el 25 de noviembre de 1813, se firmó el "Pacto del Yi", en el cual Artigas quedaba designado como Jefe del Ejército Oriental. Su madre, María de la Natividad Laguna, digna dama nacida el 25 de diciembre de 1810. Nieto paterno del aquel histórico matrimonio conformado por el muy hidalgo, don José Antonio Arrúe de Ipenza, hacendado, Comandante de Milicias de Caballería y Alcalde Ordinario de Durazno y de la matriarca patricia de abolengo hispano-criollo, doña María Bernarda López de Castilla y Cáceres. Y por su lado materno era nieto del Prócer de la Independencia, héroe del Rincón, Ituzaingó y Sarandí, batalla de la que justamente en el día de hoy, se celebra su bicentenario; Jefe del Estado Mayor del Ejército y 1er Ministro de Guerra y Marina del Uruguay, el Gral. Julián Laguna Delgado-Melilla, casado con Clara Martínez, resuelta matriarca patricia, que embarazada junto a su marido le dicen "¡basta!" al virrey godo, plegándose a la admirable alarma de 1811, integrando el Éxodo del pueblo Oriental, tras el caudillo Artigas, y en el Padrón, se los registra con cuatro carruajes, un hijo menor, dos hijas, cuatro esclavos y una esclava, al igual que a su hermana Ana María Martínez, mujer del estanciero, juez y comisionado don José Más de Ayala y Texera, registrados con un hijo menor, su suegra y tres esclavos.
Sus padres fueron propietarios de la histórica Estancia "Calera de las Huérfanas", ubicada en dónde se fundó la Colonia Arrúe, la cual les llegaba vía sucesión de su abuelo materno, el citado General Julián Laguna Delgado-Melilla.
Desde muy joven nuestro homenajeado puso de manifiesto su inteligencia y su predisposición para los estudios y eso le valió una beca para seguir estudiando en Francia, otorgada por el gobierno del Cerrito bajo la presidencia de don Manuel Oribe.
De regreso al país, ya con el grado de teniente 2do del Batallón Nro. 2 de Guardias Nacionales de la capital, va ascendiendo en la carrera militar y en diciembre de 1864 alcanza el grado de Teniente Coronel. Sirve al gobierno de Bernardo Prudencio Berro combatiendo a las fuerzas de Venancio Flores y acompañando al ex presidente, en 1868, cuando éste se dirigió hacia el Fuerte de Gobierno, puso a prueba su coraje secando fuera de combate al centinela. Lamentablemente aquello no salió bien, pues Berro y sus amigos debieron dispersarse con el doloroso final conocido. Arrúe, sí logró eludir a los gubernistas y marchó hacia Buenos Aires.
Formó parte del movimiento revolucionario que comandaba Timoteo Aparicio. En esa lucha, Arrúe intervino en distintos combates en los cuales hubo éxitos y derrotas.
Durante el sitio de Montevideo en diciembre de 1870, se crea el Batallón Unión del cual el Coronel Arrúe será su jefe, a quien acompaña como 2do jefe, Mariano Berro, y ocupan posición, entre otros, los oficiales Ambrosio Carranza, Leopoldo Platero, Manuel Ibarlucea, Cristóbal Plá, José Anavitarte, Miguel Berro y Luis Rodríguez Larreta. Estos infantes, con otros pequeños grupos ocupan el centro en la Batalla del Sauce, donde Timoteo Aparicio es derrotado. Hay bajas en ambos bandos y muchos heridos, donde Arrúe recibe un balazo en la cabeza durante la sangrienta jornada.
La Paz de Abril de 1872, traerá un breve período de inacción. En el 75', el Partido Nacional se divide en netos y principistas, grupo este último al que se adhirió Arrúe, ocupando destacada posición en las filas legalistas.
Caído Ellauri, el Coronel Arrúe ya emigrado en Buenos Aires, es uno de los que integran el grupo armado que procura la reinstitucionalización, y entrando por Soriano, al mando de un plantel de infantería en una maniobra de admirable destreza, toma Mercedes, logrando luego una brillante victoria sobre los coroneles gubernistas, Gaudencio y Galarza en la Batalla de Perseverando, el 7 de octubre de 1875. Épica batalla en la cual no se puede olvidar a sus ayudantes, los valientes, Mariano Berro, Aureliano Rodríguez Larreta, Luis Rodríguez Larreta y Gonzalo Ramírez, y como secretario, a Eduardo Acevedo Díaz.
A partir de ahí se establece en Buenos Aires, cuando en 1887 se constituyó el primer Directorio del Partido Nacional, presidido por el Dr. Ernesto de las Carreras y Viana, el nombre de Julio Arrúe figuró en la selecta nómina que integraban además, don Ramón Brito del Pino, Tesorero, don Teodoro Berro; Vocales Dr. Eustaquio Tomé, don Agustín de Vedia, Dr. Aurelio Palacios, don Ramón Artagaveytia, Dr. Joaquín Requena y García, Dr. Vicente Mongrell, Dr. Eduardo Acevedo Díaz, Dr. Vicente Ponce de León, Dr. Juan Ángel Golfarini, Vocales Secretarios Dr. Jacobo Berra, y don Guillermo Melián Lafinur.
La Iglesia Nuestra Señora de la Merced de Buenos Aires, fue testigo de su matrimonio, celebrado el 5 de junio de 1897, al tomar la mano de prima hermana Zoraida García Arrúe, hija de Juan Gualberto García Susviela y Juana María Arrúe López de Castilla.
El 4 de noviembre de 1897, moriría en la ciudad de Buenos Aires, dejando el recuerdo de un excelente soldado y un culto y austero ciudadano que ofrendó al país y al Partido Nacional su coraje, su honor y su hombría de bien. Sus restos, por su expreso pedido, descansan junto a los de su fraternal amigo de todos los tiempos, el Dr. Ernesto de las Carreras y Viana.
Julio Arrúe Laguna fue un orgullo nacionalista, vivió en años de tremendas pasiones, cuando toda controversia política se dilucidaba en los campos de batalla, de donde salir con vida era un milagro o cosa del destino.
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Bibliografía: Grandes Figuras Blancas de Wilfredo Pérez.





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