jueves, 11 de mayo de 2023

"Nacimiento del Capitán Adolfo Areta Arrúe"

El 11 de mayo de 1834 nacía en Montevideo el capitán de la defensa de Paysandú, Adolfo Areta Arrúe. Descendiente de los Carrasco Melo-Coutinho de vieja cepa fundacional, fue el septimo hijo del matrimonio formado por el linajudo Coronel de las Guardias Nacionales y respetado miembro de la Hermandad de la Caridad, don Juan Manuel Areta Landuaceres y Celestina Arrúe López de Castilla, casados en la Iglesia Matriz de Montevideo el 25 de julio de 1828, connubio de los tiempos patriarcales que dio a la Patria dieciséis vástagos.

La pila la Catedral de la Inmaculada Concepción y San Felipe y Santiago de Montevideo fue testigo de su bautismo el 9 de julio de 1834, siendo apadrinado por sus tíos, Juan Gualberto García Susviela y Juana María Arrúe López de Castilla de García Susviela.
El futuro defensor de la heroica vivió su infancia y juventud en el campo sitiador del Cerrito, contando los suyos entre las familias emigradas en La Unión. Gente de arraigo social y político, frecuentaron el trato y la amistades de la supremacía montevideana en el destierro.

Atraído por la carrera de las armas, Adolfo Areta Arrúe sentó plaza en las filas oribistas, siendo apenas un adolescente, ejercicio que había de proseguir después de la paz del 51, no obstante los altibajos del régimen político nacional.

A la pérdida de los despachos militares de esta primera época corresponde agregar el seguidor retiro del escalafón, posible origen de los raros ascensos anotados hasta el año 1862, fecha en que figura como capitán y ayudante del Batallón 1 de Cazadores con asiento en Montevideo.

Destacado con posterioridad en la guarnición del Salto bajo órdenes del comandante Juan G. Lenguas, le tocó encabezar el 2 de marzo de 1864 la sigilosa expedición contra el puerto de Fray Bentos, rápida campaña que dio por resultado la captura del revolucionario Federico Varas y otros implicados en el tráfico de armas para el ejército de Venancio Flores.

El parte respectivo suscrito por Lenguas infiere que la frecuente estadía de Varas por Fray Bentos le “determinó a mandar una pequeña ña expedición a batirlo, a pesar de lo muy bajo del Río; esa comisión fue encargada al Capitán don Adolfo Areta, el que se embarcó con 20 hombres de su compañía en el vapor Villa del Salto el día 2 del corriente con orden de embarcar en Paysandú 30 hombres al mando del capitán D. Rafael Formoso.

Efectuado el embarque desde aquel puerto empezó la estrategia del capitán Areta para tranquilizar a Varas y retenerlo en Fray Bentos pues ya tenía aviso que del 3 al 4 debía estar allí, para recibir lo que trajese el vapor Salto de Buenos Aires y remitir las comunicaciones de Flores y Caraballo.

“Los cálculos del capitán Areta tuvieron un resultado completo. Desembarcado en Yaguareté a legua y media más arriba del pueblo, a las 3 de la mañana rodeó la casa donde Varas dormía tranquilamente e impidiendo al mismo tiempo que nadie tomase para el Río porque el comandante del vapor, D. Juan Erasquin, desembarcaba a la vez en el puerto con parte de la guarnición de su buque. Fue hecho prisionero el dicho capitán Federico Varas y los soldados que tenía en su casa; los demás hasta el número de 8, han escapado porque estaban diseminados en los ranchos de los suburbios”.

Por su parte el capitán Erasquin, estando en viaje rumbo al Salto, comunicó el 5 de marzo al Ministro de Guerra coronel Pantaleón Pérez interesantes detalles sobre la fructífera operación confirmatoria del empeño manifiesto por Areta a favor de la causa gubernativa.

Junto con los prisioneros de marras se logró ubicar un cargamento de armas, vestuarios y municiones en la isla del Yacaré, conceptuándose de gran valor la correspondencia particular tomada al capitán Varas en su domicilio accidental.

En los pródromos del segundo cerco, al reconcentrarse las fuerzas del Salto en Paysandú, Areta pasó a integrar los cuadros locales del Gral. Leandro Gómez y sus fuerzas a la par del ingenito valor llenan uno de los capítulos más señalados de la epopeya lugareña.
Aquel escenario de intereses e intrigas políticas le hará enfrentar en batalla contra su primo hermano Enrique Pereda Arrúe, integrante de las filas revolucionarias, y quien se convertiría en respetado militar de su parcialidad y Jefe Político de Montevideo-(hijo de León Policarpo de Pereda y Casiana Arrúe López de Castilla)-. En esa oportunidad Enrique luchaba junto a su cuñado, el futuro parlamentario y periodista, Eduardo Flores García, hijo del Gral. Venancio Flores, y marido de Casiana Pereda Arrúe.
Iniciadas las hostilidades el 2 de diciembre de 1864, se le encomendó una compañía del Batallón 1° de Cazadores con tres oficiales y cuarenta individuos de tropa, escasa fuerza que hizo verdaderos prodigios de intrepidez sobre el tramo defensivo del Sur, línea de seis cuadras y tres cantones con amplio dominio sobre los aledaños por el descenso natural del terreno inmediato.

Digno colaborador de Azambuya, jefe de la citada línea, ésta se mantuvo intacta en el curso de todo el asedio, pese a los repetidos intentos de flangueo y la misma posesión de algunas casas linderas tomadas desde los fondos que miran a la calle Sarandí.

Precisamente el 7 de diciembre, el Batallón Defensores a cargo del comandante Belisario Estomba y la Compañía del capitán Areta tomaba por asalto la casa de Ribero, sita al frente de la Jefatura, valiosa conquista para el enemigo, ya que introdujo una peligrosa cuña en uno de los cantones más importantes del pueblo.

El grupo irruptor al mando del jefe político coronel Pedro Ribero, previas descargas de cañón ya estipuladas de antemano, avanzó por dos sectores hasta liberar las tres casas próximas a filo de bayoneta.

Firme en el puesto de honor durante los días del sitio, le tomó la rendición en su puesto, salvándose por la oportuna presencia del amigo fraterno Eduardo Olave, que lo “sacó del brazo y no lo abandonó hasta dejarlo a salvo”, según palabras del cronista Orlando Ribero.
Libre en Concepción del Uruguay. pasó de inmediato a Montevideo, tocándole redactar el 8 de enero de 1865 por instancias del Ministro de Guerra y Marina Jacinto Susviela, la parte circunstanciada del Sitio, pieza muy resumida que junto a la similar de Aberastury constituyen las versiones oficiales de la defensa sanducera.

Sargento Mayor conforme al ascenso expedido el 17 de enero Inmediatamente, figuró luego entre los ciudadanos que se expatriaron a la caída del Gobierno blanco, motivo de la baja del escalafón el 20 de febrero de 1865.

Con buenas vinculaciones en la República Argentina tuvo el mejor apoyo en los señores Crespo, poderosos vecinos de Santa Fe que instalaron su permanencia a toda costa en el vecino país, idea llevadera por el exiguo sueldo militar y la evidente ojeriza política que sufrían los correligionarios en la tierra natal.

Dos licencias renovadas el año 82 demarcarían nuevos plazos fuera del Uruguay, concretándose la última estadía a fines de 1884 con motivo de sus nupcias con nuestra compatriota Ángela Lasala. Este enlace determinaba un nuevo entronque con la casa de Viana, celebrado en la Catedral de Montevideo el 10 de diciembre, con la testificación de Juan Manuel Areta y doña Carolina Lasala Gowland de Soria. Bendijo la unión matrimonial el Obispo de Montevideo, Inocencio María de Yérequi.

Tres días después atestiguaron el enlace por vía civil Carlos Justino Arrúe y su cuñado, el general Carlos Lacalle y Zelayeta, casado con Celestina Areta Arrúe.

La contrayente ostentaba espléndido linaje, era hija del extinto Cnel. Francisco Lasala Oribe y María Inés de Jesús Furriol y González-Luna, próceres de la sociabilidad uruguaya. Nieta paterna de aquel distinguido matrimonio conformado por don Martín Lasala Fernández-Larrazábal y Margarita Oribe y Viana, y materna de hija de Miguel Furriol Ferrer y Magdalena González-Luna Zaias, Marquesa de Montes Claros. Sobrina materna de María de los Ángeles Furriol González-Luna, casada con el Gral. Eugenio Garzón Avellaneda. Sobrina nieta materna del Brigadier Gral. Manuel Ceferino Oribe y Viana, 2do Presidente Constitucional del Uruguay, y Fundador del Partido Blanco. Bisnieta de don Francisco Oribe de las Casas, noble en el Alcázar de Segovia, años más tarde Subteniente, casado con María Francisca de Viana y Alzáybar, noble y rica estanciera en la Banda Oriental, hija del primer gobernador español en esta ciudad, don José Joaquín de Viana Sáenz de Villaverde, Mariscal y Caballero de Calatrava, y de María Francisca de Alzáybar Ealo y Guesala, más conocida como "La Mariscala".

Cabe destacar que Ángela era tía entre otros de Hortensia Virginia Gowland Lasala, -(hija de Juan Francisco Gowland de Acevedo y María Eusebia Lasala Furriol), quien se casó con Alberto Arrúe Areta, sobrino de Adolfo, hijo de Laura Areta Arrúe, mujer de su primo hno. Juan Bernardino Arrúe Laguna. Naciendo de Alberto y Hortensia el linaje Arrúe Gowland). Otro de los múltiples enlaces que se repetirán una y otra vez como en una especie de capricho genealógico entre los descendientes de la Casa de Arrúe con la de Oribe y Viana, formando un clan endogámico, tan común dentro del viejo patriciado.

Ausente de la patria desde esa fecha, el Superior Gobierno dispuso el 12 de octubre de 1885 la baja absoluta del sargento mayor Areta por no haber comparecido al llamado correspondiente. Por entonces era síndico de algunas compañías radicadas en Rosario de Santa Fe, ciudad donde ejerció el cargo de Recaudador de Rentas hasta el día de su muerte, acaecida el 18 de agosto de 1897.
 

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