El 11 de mayo de 1834 nacía en un distinguido hogar del patriciado capitalino, Adolfo Areta Arrúe, hijo del matrimonio conformado por el linajudo Coronel de las Guardias Nacionales, y respetado miembro de la Hermandad de la Caridad, Juan Manuel Areta Landuaceres -(Descendiente de los Carrasco Melo-Coutinho, una de las familias más antiguas del país, de vieja cepa fundacional y emparentado con el Prócer Nacional, José Gervasio Artigas), casado el 25 de julio de 1828 en la Iglesia Matriz de Montevideo con Celestina Arrúe López de Castilla, señorita de abolengo hispano-criollo.
El 9 de julio de 1834, es ungido en los óleos bautismales en la Catedral de la Inmaculada Concepción y San Felipe y Santiago de Montevideo, siendo sus padrinos, sus tíos, Juan Gualberto García Susviela y Juana María Arrúe López de Castilla de García Susviela.
Adolfo pasó su infancia en el campo sitiador del Cerrito, atraído por la carrera de las armas a temprana edad, el apuesto y valiente joven sentó plaza en las filas oribistas, ejercicio que habría de seguir aún después de firmarse la Paz del 8 de octubre de 1851, no obstante los altibajos del régimen político nacional. En el año 1852 figura como Capitán y Ayudante del Batallón 1º de Cazadores de Montevideo.
En 1852 figura como Capitán y Ayudante del Batallón 1º de Cazadores de Montevideo.
Su ingreso a la Logia Fe se prdujo el 19 de abril de 1859, siendo un reconocido miembro de la Masonería Nacional.
El 2 de marzo de 1864 encabezó la exitosa expedición contra el puerto de Fray Bentos donde tomó prisioneros y un cuantioso cargamento de armas y municiones. En los comienzos del segundo cerco sobre Paysandú, Areta Arrúe integraba el Ejército de la Guardia Nacional junto a su cuñado, el entonces también Capitán, Carlos José Blas Lacalle y Zelayeta, marido de su hermana Celestina Areta Arrúe. En ese drástico suceso en que el Gral. del partido colorado Venancio Flores sitia la ciudad, llamando a su guerra civil "Cruzada Libertadora", la cual contaba con el respaldado de las tropas del imperio del Brasil al mando del Marqués de Tamandaré, comandante de las corbetas a vapor Recife, Belmonte y Paranahíba y las cañoneras Ivahý y Araguaia, sumado al apoyo logístico de Argentina, país que según su presidente, Bartolomé Mitre, se mantenía "neutral".
Esta cruzada de venganza de los colorados y el interés de ambos países limítrofes, tenía por objetivo desarticular al gobierno blanco de Bernardo Prudencio Berro. De esta forma evitarían una posible alianza entre el Gobierno de Montevideo y el de Asunción, ya que le iba a suministrar al Paraguay una salida al mar a través del Río Uruguay, y esto hubiera complicado los planes expansionistas de Brasil, y la liberación de la dependencia comercial con Buenos Aires.
En ese escenario de intereses e intrigas políticas entra la figura del Capitán Areta Arrúe, quien integrando los cuadros locales defendidos por el Gral. Leandro Gómez y sus fuerzas de indómito valor, llenan uno de los capítulos más hermosos de la epopeya sanducera, teniendo que luchar contra su primo hermano, Enrique Pereda Arrúe, quien se convertiría en respetado militar de su parcialidad y Jefe Político de Montevideo-(hijo de León Policarpo de Pereda y Casiana Arrúe López de Castilla)-. En esa oportunidad luchaba junto a su cuñado, el futuro parlamentario y periodista, Eduardo Flores García, hijo del Gral. Venancio Flores, y marido de Casiana Pereda Arrúe.
Reiteradas fueron las oportunidades en que Areta Arrúe y sus hombres realizaron acciones de una heroicidad sin límites, siempre firme en el puesto de honor que le había confiado el gobierno nacional, teniendo la responsabilidad del mando de la línea sur, en una ciudad bloqueada vía fluvial por la imponente escuadra del Imperio de Brasil y atacada por un ejército que inicialmente sumaba 5500 hombres (4000 de Flores y 1500 del brasileño Antônio de Sousa Neto), ascendiendo el 27 de diciembre a 15.000 (con la incorporación de fuerzas del general brasileño José Luis Mena Barreto).
Durante los días del sitio dio todo hasta el último aliento, pero la ciudad cayó rendida junto con él, pudiendo salvar su vida por la oportuna intervención de su amigo Eduardo Olave, quien bajo su responsabilidad lo “sacó del brazo y no lo abandonó hasta dejarlo a salvo”.
De regreso a Montevideo el 8 de enero de 1865, redacta el parte circunstanciado del sitio por pedido del Ministro de Guerra y Marina, don Jacinto Susviela, informe que junto al de Aberasturi constituyen las únicas versiones oficiales sobre la Defensa de Paysandú. Por su heroicidad recibió el grado de mayor, pero tras el triunfo de Flores debió emigrar a la provincia de Corrientes.
El 10 de diciembre de 1884, contrajo matrimonio con señorita digna de su estirpe, formando otro entronque patricio al tomar la mano de Ángela Lasala Furriol.
La contrayente ostentaba espléndido linaje, era hija del Cnel. Francisco Lasala Oribe y María Inés de Jesús Furriol y González-Luna. Nieta paterna de aquel distinguido matrimonio conformado por don Martín Lasala Fernández-Larrazábal y Margarita Oribe y Viana, y materna de hija de Miguel Furriol Ferrer y Magdalena González-Luna Zaias, Marquesa de Montes Claros. Sobrina materna de María de los Ángeles Furriol González-Luna, casada con el Gral. Eugenio Garzón Avellaneda. Sobrina nieta materna del Brigadier Gral. Manuel Ceferino Oribe y Viana, 2do Presidente Constitucional del Uruguay, y Fundador del Partido Nacional. Bisnieta de don Francisco Oribe de las Casas, noble en el Alcázar de Segovia, años más tarde Subteniente, casado con María Francisca de Viana y Alzáybar, noble y rica estanciera en la Banda Oriental, hija del primer gobernador español en esta ciudad, don José Joaquín de Viana Sáenz de Villaverde, Mariscal y Caballero de Calatrava, y de María Francisca de Alzáybar Ealo y Guesala, más conocida como "La Mariscala".
Ángela, era tía entre otros de Hortensia Virginia Gowland Lasala, -(hija de Juan Francisco Gowland de Acevedo y María Eusebia Lasala Furriol), quien se casó con Alberto Arrúe Areta, sobrino de Adolfo, hijo de Laura Areta Arrúe, mujer de su primo hno. Juan Bernardino Arrúe Laguna. Naciendo de Alberto y Hortensia el linaje Arrúe Gowland). Esto determina uno de los múltiples enlaces que se repetirán una y otra vez como en una especie de capricho genealógico entre los descendientes de la Casa de Arrúe con la de Oribe y Viana, formando un clan endogámico, tan común dentro del viejo patriciado.
La muerte sorprende a Adolfo el 18 de agosto de 1897 en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, mientras ejercía el cargo de Recaudador de Rentas.
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