jueves, 3 de julio de 2025

"La matriarca de los Lacalle"

Hoy recordamos a María del Carmen Zelayeta y Núñez, nacida en Maldonado en un respetable hogar el 3 de julio de 1797, hija del estanciero, don Miguel Antonio de Zelayeta y Belderrain, prestigioso vecino poblador de Rocha y 1er Alcalde de la Hermandad, nombrado como primera autoridad civil en junio de 1801. Por esa razón es que algunos historiadores afirman que esa es la fecha real de la fundación, argumentando que las villas deben ser consideradas como fundadas cuando se establece la primera autoridad civil.

Pero los logros de su padre empezaron en Maldonado donde tuvo destacada actuación, fue Regidor, Alférez Real, Alcalde de la Santa Hermandad, miembro de la acreditada Hermandad de la Cofradía del Santísimo, donde ostentó el codiciado cargo de Hermano Mayor. Y también en esa misma ciudad fernandina desempeñó funciones militares, siendo Teniente de Voluntarios de Caballería y, en 1783, comisionado del Jefe de los Dragones acuartelados en Maldonado para el Pago de Rocha, paraje en el qué, desde el último cuarto del siglo XVIII, poseía estancia en las inmediaciones del arroyo epónimo, campos que hoy pertenecen a la familia Oyarvide.

Bienes, cargos y representación social, solo le faltaba formar una familia y el 12 de agosto de 1782, en la ciudad de San Carlos, la Iglesia de San Carlos de Borromeo le vio tomar la mano en matrimonio de María Núñez de Vieira, hija del estanciero y vecino poblador de San Carlos, Manuel Núñez.

En la villa de Rocha donde fue vecino poblador desde la primera hora, muere siendo Alcalde, el jueves 16 de diciembre de 1802, siendo sus honras fúnebres correspondientes a un vecino de prestigio.

Nuestra homenajeada fue hermana de Miguel Antonio Zelayeta y Núñez, estanciero y vecino respetado en Rocha, casado en 1821 con Serafina María del Pilar Olivera,- (hermana del reconocido prócer de la independencia, general Leonardo Olivera); y de Ramona Zelayeta y Núñez, casada con José Antonio de Anavitarte y Larrañaga, padres de Carlos León Anavitarte Zelayeta, casado con Cristina Gabina del Corazón de Jesús Caressale González-Vizcaino, matrimonio del que nace el 24 de abril de 1879, César Fidel Anavitarte Caressale, casado el 10 de mayo de 1909, en la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores con Amalia Malvina Arrúe Areta, hija de Carlos Ignacio Justino Arrúe y Celia Areta Arrúe; así como del Sargento Mayor, Manuel Francisco Anavitarte Zelayeta, nacido en 1820, y de Rafael Anavitarte Zelayeta, ambos casados sucesivamente con Manuela Susviela Santelices,-(prima hermana de Juan Gualberto García Susviela, marido de Juana María Arrúe López de Castilla). Hija del rico comerciante y hombre de talento, puesto al servicio de los primeros cabildos patrios, don Bernardo Susviela Llano, casado en enero de 1818 con una muy linajuda, doña Manuela Venancia Santelices y Herrera. Hija del Capitán del Tercio de Vizcaínos de Montevideo, don Manuel de Santelices y doña Ángela de Herrera y Ximénez, misma estirpe de la que procedían los Herrera y Obes.

De María del Carmen Zelayeta y Núñez descenderá la histórica saga de los Lacalle, cuando en 1825 entrega su mano en matrimonio al Alcalde y Defensor de Esclavos, don Carlos Lacalle y García. Ellos serán padres de Juan José Miguel Lacalle y Zelayeta, nacido en Rocha, el 25 de noviembre de 1825; Carlos José Blas Lacalle y Zelayeta, nacido en Rocha el 3 de febrero de 1829; Donato Miguel Lacalle y Zelayeta, nacido en Rocha el 23 de febrero de 1831; Severino Cecilio Lacalle y Zelayeta, en 1832; Juan Elías Lacalle y Zelayeta, nacido en Rocha el 25 de diciembre de 1834; Concepción Lacalle y Zelayeta, nacida en Rocha en 1935; y finalmente, María del Carmen Inés del Corazón de Jesús Lacalle y Zelayeta, nacida en Rocha el 2 de febrero de 1837, y casada en San Francisco de Asís en Montevideo, el 30 de septiembre de 1863, con Manuel Araújo y Antuña.

De la descendencia de María del Carmen con Carlos Lacalle, es de Carlos José Blas Lacalle y Zelayeta, de quien queda mayor registro. De ella se desprende que fue bautizado en Rocha el 3 de febrero de 1829.
Tuvo en su vida destacada actuación militar. Acompañó al ex presidente Oribe en el sitio desde su inicio. Su primer destino de soldado distinguido lo tuvo en el Batallón "Libertad Oriental" en el Cerrito, bajo las órdenes del Coronel Francisco Lasala y Oribe, unidad donde ocupó plaza el 13 de agosto de 1843. En el período que comprende hasta la paz del 8 de octubre de 1851 obtuvo los ascensos a subteniente el 27 de mayo de 1844, a Teniente 2do el 6 de octubre de 1846, y a Teniente 1ero el 8 de marzo de 1849. Reconocido en el escalafón de la República después de la paz, tuvo un puesto en el escuadrón de caballería Nro. 3, a partir del 21 de octubre de 1852, y sirvió al gobierno de Pereira cuando la revolución de los colorados conservadores encabezada por el Gral. César Díaz en 1857-58. Figurando en esta época como Capitán del Batallón de Guardias Nacionales de la Unión, donde obtuvo el ascenso a Sargento Mayor, el 3 de enero de 1858. En el Gobierno de Berro, en julio de 1862, se le encuentra en la Guardia Nacional en Tacuarembó y al producirse el alzamiento armado del Gral. Venancio Flores en 1863, estuvo primeramente incorporado al ejército de operaciones en campaña, donde se le promueve a Teniente Coronel el 30 de junio del propio año y más tarde se le confió la Jefatura y organización del Batallón de Infantería "Constitucional". En febrero de 1865, a la hora de la victoria de los rebeldes, que desalojó del poder al Partido Blanco, que era el suyo, el Gral Lacalle emigró a la Argentina fijando residencia en Buenos Aires, donde mostró su oposición a Mitre. Entre 1870 y 1872 se lo ve participando en el movimiento de su correligionario Timoteo Aparicio. Reincorporado al ejército luego de la Paz de Abril, el presidente Vidal lo puso en actividad en 1880, y Santos lo nombró en 1882, para formar en la Comisión de Táctica, ascendiendo a Coronel, graduado el 24 de febrero de 1883. Dado de baja cuando los sucesos revolucionarios de 1886, obtuvo la efectividad de Coronel en la administración de Herrera y Obes en 1890, donde el 10 de febrero de 1892, fue nombrado Miembro del Tribunal Militar de Apelaciones, y el 14 de septiembre de 1893 se le confirieron las palmas de Gral. de Brigada. Este distinguido Militar al cual la sociedad aún debe honores, deja de existir en Montevideo el 10 de marzo de 1894.

El 11 de febrero de 1869 había formado un enlace patricio al tomar la mano en matrimonio de Celestina Areta Arrúe. Distinguida señorita fue la contrayente, -(descendiente de doña Leonor de Melo-Coutinho, perteneciente a una de las estirpes más representativas del Montevideo fundacional)-, nacida en dicha ciudad el 26 de julio de 1835, siendo la décima y última hija del histórico matrimonio conformado por el Coronel de las Guardias Nacionales al servicio del gobierno del Cerrito durante la Guerra Grande, además de destacado miembro de la Hermandad de la Caridad, don Juan Manuel Areta Landuaceres y de doña Celestina Arrúe López de Castilla, de abolengo hispano-criollo. Bautizada el 13 de agosto de 1835 en la Catedral de la Inmaculada Concepción y San Felipe y Santiago en Ciudad Vieja, siendo sus padrinos, don Juan Pedro Ramírez Carrasco (marido de Consolación Álvarez y Obes), y doña Josefa Areta Landuaceres de Cavaillon -(bisabuela esta última de Rosa Spottorno Topete, casada con el afamado Filósofo y ensayista español, José Ortega y Gasset).

De este histórico linaje descenderán dos presidentes de la República, no de cualquiera, de la República Oriental del Uruguay.

Foto: Familia Lacalle Pou, compuesta por el 36.º presidente de la República Oriental del Uruguay, Dr. Luis Alberto Lacalle de Herrera, María Julia Pou Brito del Pino de Lacalle, sus hijos, Pilar Lacalle Pou, Luis Alberto Aparicio Alejandro Lacalle Pou, (también Doctor en Derecho, y 42.º Presidente de la República Oriental del Uruguay), y Juan José Lacalle Pou.

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